Ataques motivados por el racismo y los prejuicios religiosos
Racially and religiously motivated attacks

Esta información es válida para Inglaterra y Gales

Qué son los ataques motivados por el racismo y los prejuicios religiosos

Los ataques motivados por el racismo y los prejuicios religiosos son agresiones que se llevan a cabo debido al origen racial o étnico de alguien, o a su religión o falta de ella. Entre estos se incluye:-

• la agresión física a una persona o a una familia llevada a cabo por otra persona o por un grupo de personas
• el ataque a la casa o a la propiedad de una persona o de una familia, por ejemplo, romper una ventana, arrojar un objeto dentro de la casa a través del buzón o prender fuego a un vehículo
• el insulto verbal o las amenazas
• el insulto por escrito, por ejemplo, en una carta, un folleto, un correo electrónico o un mensaje de texto en el celular
• un mensaje ofensivo pintado en la pared o en el edificio

Delitos racistas y por pertenecer a una religión

Si le han agredido o insultado debido a su raza o su religión, la persona que le atacó o le insultó podría haber cometido un delito.

Además, si alguien incita a otras personas al odio a un determinado grupo racial, por ejemplo, publicando o distribuyendo panfletos ofensivos, podrían ser acusados de odio racial y ser procesados. No existe una ley que cubra la incitación al odio contra un determinado grupo religioso.

La ley que cubre los ataques motivados por el racismo y los prejuicios religiosos, y otros incidentes, es complicada, y usted debería asesorarse, por ejemplo, en el centro de atención al ciudadano (Citizens Advice Bureau).

Delitos con una agravante racial o religiosa

Si un delito tiene una agravante racial o religiosa, la sentencia del tribunal puede ser más severa que si no tuviera la agravante racial o religiosa. Algunos ejemplos de delitos que pueden tener una motivación racial o religiosa son:-

• daño en propiedad ajena
• daños corporales propiamente dichos
• desorden público
• acoso u hostigamiento.

Un delito tiene una agravante racial o religiosa si, en el momento en que se comete, el delincuente insulta a la víctima por su pertenencia (o supuesta pertenencia) a un grupo racial o religioso, o el delito tiene como motivación la hostilidad hacia los miembros de un determinado grupo racial o religioso.

Puede que haya habido otros ataques en la zona los cuales podrían indicar que el ataque tuvo una agravante racial o religiosa. También puede que haya alguna organización local, por ejemplo, una asociación o el centro de atención al ciudadano (Citizens Advice Bureau), que puedan confirmar que existe un historial de ataques de ese tipo en la zona. El Consejo local para la igualdad racial (Racial Equality Council) probablemente también disponga de alguna información.

Tener pruebas de los antecedentes de este tipo de ataques en la zona podría demostrar a la policía que el delito tiene una agravante racial o religiosa.

Cómo afrontar un ataque motivado por el racismo o los prejuicios religiosos

Si es usted victima de una agresión, será muy útil que, a la hora de denunciarlo, facilite la siguiente información:-

• cómo le agredieron
• si lo sabe, la identidad del agresor y dónde vive, alternativamente, cuál era el aspecto del agresor y/o qué ropa llevaba
• qué dijo, si dijo algo, el agresor, especialmente algo ofensivo sobre su raza o su religión
• porqué otra razón considera usted que la agresión ha tenido una agravante racial o religiosa
• si ha sido agredido/a antes, cuándo y quién lo hizo
• dónde tuvo lugar la agresión
• cuándo tuvo lugar la agresión (fecha y hora del día o de la noche)
• de qué naturaleza son las heridas causadas. Sería muy útil conseguir pruebas médicas
• si alguien más fue agredido
• los nombres y las direcciones de los testigos.

Si desea que le ayuden o le apoyen a la hora de ponerse en contacto con la policía, puede dirigirse al centro de atención al ciudadano (Citizens Advice Bureau). Si ha sido agredido/a por un miembro o miembros de la policía, usted debería conseguir asesoramiento siempre.

Denunciando la agresión a la policía

El propio gobierno define un incidente racista como "... cualquier incidente que es visto por la víctima o por cualquier otra persona como racista". Esto quiere decir que si la víctima o cualquier otra persona, por ejemplo, un testigo o un agente de la policía, consideran que el ataque estuvo motivado por el racismo, la policía debería clasificarlo así. La definición no tiene en cuenta actualmente las agresiones motivadas por la intolerancia religiosa.

Cuando se ponga en contacto con la policía, puede pedir que le entrevisten en la comisaría, en su casa o en algún lugar neutral elegido por mutuo acuerdo. En cualquier caso, siempre es recomendable que vaya acompañado de otra persona, por ejemplo, un abogado con experiencia en este tipo de trabajos, un asesor del centro de atención al ciudadano (Citizens Advice Bureau) o un amigo.

Si tiene dificultad para hablar o comprender el inglés, podría serle útil que haya un intérprete con usted. Puede pedir a la policía que traiga a un intérprete, pedírselo a un amigo o a algún familiar, o ir a una organización local, por ejemplo, el centro de atención al ciudadano (Citizens Advice Bureau). Si la policía se niega a traer a un intérprete, usted puede pedir que le enseñen el reglamento que tienen sobre la provisión de traductores e intérpretes, y puede que considere la posibilidad de poner una reclamación.

Qué hacer si la policía no hace nada

Una vez que haya denunciado el ataque a la policía, decidirán si van a abrir una investigación o no. Si la policía decide no investigar el ataque, deben comunicárselo tan pronto como les sea posible, lo más tardar en cinco días.

Si la policía empieza una investigación, deben mantenerle informado/a de cualquier progreso que se produzca en el caso. Por ejemplo, deberían decirle si algún sospechoso ha sido arrestado, soltado o puesto en libertad bajo fianza. Una vez que la policía ha terminado su investigación, decidirán si van a acusar a alguien o no.

Si usted piensa que la policía no se ha tomado el ataque suficientemente en serio, puede que quiera considerar la posibilidad de poner una reclamación.

Va en contra de la ley que la policía le discrimine debido a su raza, su sexo o algún tipo de discapacidad. Si usted cree que no se están tomando su reclamación en serio debido a la discriminación, consiga asesoramiento para saber qué hacer.

Ataques o agresiones en su casa o cerca de ella

Si le han agredido en su casa o cerca de ella, las autoridades locales podrían tomar medidas.

Va contra la ley que las autoridades locales le discriminen debido a su raza, su sexo o algún tipo de discapacidad. Si usted cree que no se están tomando su reclamación en serio debido a la discriminación, consiga asesoramiento para saber qué hacer.

Agresiones en el colegio

Un niño o niña puede haber sido agredido/a en el colegio o cerca de éste. Si es así, el colegio debería tener un procedimiento ya establecido para tratar este tipo de incidentes, y debería cooperar con la policía y la autoridad local en materia de educación.

Va contra la ley que la policía o las autoridades locales le discriminen debido a su raza, su sexo o algún tipo de discapacidad. si usted cree que no se están tomando su reclamación en serio debido a la discriminación, consiga asesoramiento para saber qué hacer.

Más información

Si ha sido víctima de una agresión, debería conseguir asesoramiento siempre. Puede conseguirlo en el centro de atención al ciudadano (Citizens Advice Bureau). Sin embargo, también podrían ayudarle en el Consejo para la igualdad racial de su zona (Racial Equality Council), la oficina local de la organización Victim Support u otra asociación local.

También podría llamar al número gratuito para emergencias de la organización llamada Monitoring Group. En esta línea para emergencias se asesora a personas que son victima de acoso racial y trato vejatorio. Está disponible 24 horas al día y en ella trabajan voluntarios de la comunidad negra y de minorías étnicas para asegurarse de que puedan comunicarse con la persona que llama en el idioma apropiado. El número es 0800 374 618. Además, hay una línea de asistencia para musulmanes establecida por el Ministerio del interior (Home Office) – 'Muslim Line', donde pueden asesorarle si ha recibido un trato vejatorio debido a sus creencias religiosas. El número es 0208 840 4 840 y está disponible entre las 9.30am y las 6.00pm de lunes a viernes.

Si usted ha sufrido lesiones personales debido a un ataque motivado por el racismo y los prejuicios religiosos, podría tener derecho a pedir una indemnización según el programa de indemnizaciones por daños criminales (Criminal Injuries Compensation Scheme).