Depresión posparto
Post Natal Depression
“Me paso mucho tiempo llorando. Simplemente, no puedo organizarme, la lista de cosas por hacer es tan larga. Siento que soy un desastre como madre.”
“Parece como si no pudiera tomar decisiones. Mi mente es una mezcla de pensamientos confusos, y siento que estoy a la defensiva con todo el mundo todo el tiempo. Debería estar contenta, pero me siento fatal.”
“El bebé llora sin parar y yo no puedo consolarlo. Siento que soy un desastre y me enfado. Entonces me siento insoportablemente culpable. No es culpa suya, es mía.”
“Siento como si hubiera perdido toda la confianza en mí misma. Tengo un aspecto horrible y también me siento horrible.”
¿Cómo puede ayudarme esta guía?
La depresión posparto es un estado emocional muy angustioso por el que pasan, al menos, una entre diez mujeres después de tener un bebé. Los ejemplos de arriba son los típicos pensamientos y sentimientos que las mujeres con depresión posparto experimentan.
Este folleto es para mujeres con depresión posparto y para sus amigos y familiares.
Este folleto pretende:
- Ayudarle a identificar si está pasando una depresión posparto o no
- Explicarle qué puede causar la depresión posparto
- Ayudarle a encontrar la mejor manera de que usted se ayude a sí misma
- Y sugerir sitios donde puede conseguir más ayuda o apoyo
¿Qué pasa si estoy tan deprimida que no puedo ni leer?
Si está deprimida probablemente le resultará difícil concentrarse, incluso para leer este folleto. ¿Quizás le parece demasiado largo y difícil? Por favor, no se preocupe. Hay mucha información aquí, así que léalo poco a poco. Si algunas partes le resultan difíciles de comprender, quizás debería hablar con su visitadora de la salud (Health Visitor) o su médico de familia (GP) sobre ellas, o intente leerlas de nuevo cuando se sienta mejor. Si un counsellor (orientador/a psicológico/a) o un/a terapeuta le dieron este folleto, podría servirle de ayuda si lo lee con él o ella.
¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto (Post-natal depression o PND abreviado) es un tipo de depresión que puede sufrir después de tener un bebé. A veces, la depresión puede empezar durante el embarazo, pero solo se llamaría depresión posparto si continúa después de tener el bebé.
La depresión posparto es muy común y sabemos que de cien mujeres que dan a luz entre diez y quince la tendrán. La cifra real podría ser incluso mayor ya que muchas mujeres no buscan ayuda o no le dicen a nadie cómo se sienten.
¿Cómo se diferencia la depresión posparto de la depresión “común”?
Los síntomas de la depresión posparto son los mismos que los de cualquier otra depresión. Estos incluyen sentirse baja de moral y perder el interés por cosas que normalmente le gustan. La única diferencia es que usted empieza a sentirse así normalmente en los tres primeros meses después de tener el bebé. También es posible que la depresión posparto empiece más tarde, pero si los síntomas empiezan después del año de haber dado a luz, entonces es poco probable que se le llame depresión posparto.
Ya que la depresión posparto es muy parecida a la depresión “común”, puede que nuestros folletos “La depresión, guía de autoayuda” y “La depresión, un folleto para su información” le resulten útiles. Por favor, pídaselos a su terapeuta o médico de familia (GP).
Lo bueno es que, al igual que otros tipos de depresión, la depresión posparto responde bien al tratamiento y la mayoría de las mujeres se recupera completamente.
¿Hay algún otro problema después del parto que las mujeres pueden experimentar?
Hay otros dos estados emocionales difíciles por los que las mujeres a veces pasan después de tener un bebé.
La melancolía posparto o “depresión del tercer día” (Baby Blues - Sentimiento de tristeza o depresión que afecta a muchas mujeres en los días siguientes al parto)
El primero es muy común y se llama la melancolía posparto o “baby blues”. Es un tipo de depresión leve que tienen ocho de cada diez mujeres durante los primeros días después de haber tenido el bebé. Normalmente, cuando las madres tienen la melancolía posparto están muy sensibles y se ponen a llorar sin razón alguna. Además, las madres primerizas a menudo tienen mucha ansiedad, y se sienten tensas y exhaustas, y puede que tengan problemas para dormir.
Los médicos piensan que los repentinos cambios hormonales que tienen lugar en los días que rodean el nacimiento provocan la melancolía posparto, pero puede que además haya otras causas, tales como el trauma del parto por sí solo y la conmoción que el bebé nuevo puede traer. Es un período en el que se necesita mucho descanso para recuperar las fuerzas ¡pero es cuando probablemente menos pueda hacerlo!
Esta melancolía normalmente solo dura un día o dos y después se va tan rápido como vino. No es un motivo de preocupación a no ser que usted continúe sintiéndose así o empeore, en cuyo caso podría ser el principio de la depresión posparto.
La psicosis puerperal (Puerperal Psychosis)
El segundo problema que las mujeres a veces experimentan después de dar a luz es mucho menos común, se llama psicosis puerperal o posparto. Esto solo le ocurre a una entre mil madres, y es más grave que la depresión posparto. Normalmente el problema empieza muy de repente, en las dos primeras semanas después del parto, con un estado de ánimo y un comportamiento muy alterado. Las mujeres con psicosis posparto (post-partum psychosis) pueden llegar a estar extremadamente nerviosas y confundidas y, a menudo, creen cosas extrañas y angustiosas sobre ellas mismas y/o sus bebes.
Este folleto no está pensado para mujeres con este tipo de problema, éstas necesitan la ayuda especializada de un psiquiatra y deberían pedir ayuda a su médico inmediatamente. El tratamiento normal incluiría medicación y una estancia corta en la unidad de madres y bebes. Es muy importante recordar que aunque la psicosis posparto puede ser espantosa y preocupar mucho a la madre y a su familia, el tratamiento es muy efectivo y la mayoría de la gente se recupera completamente.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión posparto?
Las mujeres hablan de una serie de síntomas, la mayoría de los cuales hemos descrito más abajo. Estos síntomas pueden llegar a ser bastante abrumadores especialmente en un momento en el que el recién nacido necesita tantos cuidados y atenciones.
Estos son algunos de los síntomas o indicios que puede sentir si está sufriendo una depresión posparto.
Emociones o sentimientos
- Estar triste, deprimida, desesperada
- Llorar mucho o ser incapaz de llorar
- Sentir que no vale nada
- Cambios de humor
- Sentirse culpable
- Perder todo interés
- No sentir placer ni disfrutar de nada
- Tener mucha ansiedad o pánico y preocuparse mucho
- Estar muy irritable y enfadada
- No sentirse como quisiera con su bebé
Síntomas físicos
- Falta de energía y estar exhausta
- Problemas para dormir
- Estar como ralentizada, o
- Acelerada, nerviosa y no poder relajarse
- Perder interés en el sexo
- Cambios en el apetito – comer demasiado, o no comer lo suficiente
Pensamientos – cuando las personas están deprimidas se hacen “expertas” en pensar de forma muy negativa, deprimente.
- Criticándose a una misma – “No sirvo para madre”, “Se me ve horrible”, “No entiendo este folleto ¡debo ser idiota!”
- Preocupándose – “El bebé no está comiendo lo suficiente”
- Precipitándose a sacar conclusiones - “Es culpa mía”
- Esperando siempre lo peor – “Todo va a salir mal – las cosas no van a mejorar nunca”
- No tener esperanza – “Esto no tiene remedio. A veces pienso que todo el mundo estaría mucho mejor sin mí”
- Pensamientos sobre los otros – “Los demás lo están haciendo bien. A nadie le importo”
- Y el mundo – “Vaya sitio más terrible para traer un niño a él... ”
La capacidad intelectual – también se ve afectada por la depresión de diferentes maneras.
- No poder concentrarse
- No poder tomar decisiones
- Pensamientos confusos, atropellados
El comportamiento
- Evitando a la gente y no salir
- No haciendo las cosas que solía disfrutar
- No haciendo las tareas diarias – o querer hacer demasiado
- Posponer la toma de decisiones
- Más discusiones, gritos, perder el control
Si usted ha marcado algunos de estos puntos y se ha sentido así la mayor parte del tiempo en las dos últimas semanas o más, es probable que tenga algún tipo de depresión. Si esto ha empezado a ocurrirle unas pocas semanas o meses después de tener un bebé, entonces, es bastante probable que tenga algún tipo de depresión posparto.
¿Debería pedir ayuda?
Si usted tiene la depresión posparto es importante que lo reconozca y pida ayuda.
A menudo la gente no se da cuenta de que tiene una depresión posparto. Es un momento de grandes cambios y las que son madres por primera vez muchas veces no saben lo que es normal o lo que se puede esperar. El problema puede desarrollarse lentamente y, a menudo, las madres piensan que es solo el hecho de no poder con tanto, en vez de darse cuenta que están sufriendo una depresión posparto.
Además, a muchas mujeres con depresión posparto les da pena o se sienten avergonzadas y esconden los síntomas ante los demás.
Cuanto antes se dé cuenta de que tiene una depresión posparto mejor, ya que los tratamientos son muy efectivos y también hay muchas cosas que puede hacer para ayudarse a sí misma.
Recuerde, la depresión posparto es muy común, y probablemente afecta, al menos, a una de cada cinco mujeres, así que, por favor, hable con su familia, su visitadora de la salud (Health Visitor) o su médico y pida ayuda.
¿Quién tiene más posibilidades de sufrir la depresión posparto?
Cualquiera que tenga un bebé puede tener la depresión posparto. Sin embargo, algunos factores pueden hacer que sus posibilidades sean mayores. Estos son:
- Si ha tenido depresión anteriormente
- Si el parto fue particularmente difícil y traumático para usted
- Si tiene problemas en su relación
- Si está pasando por un momento difícil en su vida
- Si se encuentra aislada socialmente, sin familia ni amigos que puedan ayudarle
- Si su propia madre no está con usted para ayudarle.
Aún así, esto no significa que cualquiera que tenga estas dificultades va a tener la depresión posparto.
¿Cuáles son las causas de la depresión posparto?
Tener un bebé provoca tremendos cambios. Las madres experimentan cambios biológicos, físicos, emocionales y sociales. Es muy probable que la depresión posparto esté causada por una mezcla de todas estas cosas. También puede contribuir el hecho de que estén sucediendo otros acontecimientos estresantes de la vida al mismo tiempo.
Cambios biológicos
Tener un bebé provoca muchos cambios hormonales en su cuerpo. La depresión posparto podría estar ligada a estos cambios, aunque, quizás esto sólo sea parte de ello. Se ha logrado demostrar que las hormonas no son la única causa, las circunstancias personales y sociales son también muy importantes.
Aún así, los antidepresivos y otro tipo de medicación podrían servir de ayuda. Consúltelo con su médico.
Cambios físicos
El parto en sí puede resultar agotador y, a veces, acarrea problemas físicos, tales como los dolores postoperatorios de una cesárea. Recuperarse de todo esto no es tarea fácil. Tener que cuidar de un niño difícil hace que le resulte imposible descansar y puede que no consiga dormir lo suficiente. Si tiene otros hijos, puede que con la llegada del bebé reaccionen demandando más atención. Esto puede que le canse aún más.
Quizás no tenga buen apetito y no esté comiendo bien. Cuando esto ocurre es muy fácil agotarse físicamente.
Algunas mujeres, además, pierden su autoestima y se sienten menos atractivas después de tener un niño debido a que su cuerpo cambia de forma y no tienen tiempo de cuidarse. Al mismo tiempo, muchas mujeres con depresión posparto toman un cuidado especial en su apariencia y la de su bebé para esconder así el sentimiento de fracaso que pueden estar experimentando debido a la depresión. ¡Mantener las apariencias y sonreír cuando no le apetece también puede resultar físicamente agotador!
Cambios emocionales
A menudo las mujeres cuando tienen un bebé no experimentan el tipo de sentimientos que esperaban sentir. Un gran número de mujeres cuando abrazan a su bebé por primera vez no sienten esa abrumadora ola de “amor maternal”. Se sienten simplemente cansadas y un poco distante, esto es perfectamente normal. Algunas madres aman a sus bebes desde la primera vez que los ven, pero otras empiezan a amarles gradualmente.
Lo más importante es no preocuparse o sentirse muy decepcionada si la experiencia de tener un hijo no se adapta a sus expectativas. Y la verdad es que muchas mujeres dicen que estaban muy sensibles después de tener un hijo, de manera que cuando algo vaya mal puede que se sientan mucho peor al respecto de lo que se sentirían en otras circunstancias.
Cambios sociales
La llegada de un bebé puede causar un gran caos. Las muchas necesidades que tiene un niño pequeño pueden hacer que sea muy difícil mantener una vida social activa. Tener un niño también puede añadir tensión a la propia relación de los padres ya que, a menudo, es difícil pasar tiempo solos como pareja.
Debido a que mucha gente ya no vive cerca de sus familiares muchos padres nuevos pueden sentirse bastante aislados, y las que son madres por primera vez pueden no tener mucha gente que les ayude. Especialmente duro puede ser para aquellas que no tengan el apoyo de su propia madre. Incluso a aquellos que tienen familia y amigos a su alrededor les puede resultar difícil pedir ayuda práctica.
Los periódicos, las revistas y los programas de televisión nos dicen que tener un niño es una experiencia maravillosa, pero no siempre mencionan la parte más difícil. Debido a lo que oyen en los medios de comunicación y a lo que otra gente les pueda contar sobre la experiencia de ser madre, a veces, las mujeres sienten que debería ser una época “perfecta”. Piensan que las demás consiguen dar a luz fácilmente y de forma natural y enseguida se convierten en la madre perfecta. Esto puede hacer que les resulte muy difícil pedir ayuda.
Sin embargo, estos mitos sobre la experiencia de ser madre están muy lejos de ser ciertos para la mayoría de la gente. Dar a luz puede ser algo muy estresante y ser madre es un trabajo nuevo que tenemos que aprender a desempeñar, como cualquier otro trabajo nuevo en la vida.
Hoy día puede que las mujeres tengan que hacer frente a más exigencias que las madres tenían en el pasado. Puede que estén acostumbradas a salir a trabajar y se sientan aisladas en la casa, echando de menos el estar con colegas. Sin embargo, si deciden volver al trabajo puede que les resulte muy estresante tener que compaginar un trabajo y un bebé.
Acontecimientos estresantes de la vida
También sabemos que las personas que han vivido o están viviendo otros acontecimientos estresantes de la vida pueden ser más propensas a sufrir la depresión posparto después de tener un bebé. Un ejemplo sería haber tenido un aborto anteriormente, la pérdida de la propia madre, tener problemas económicos, tener problemas con la vivienda. Finalmente, es importante recordar que una de las causas de estrés más comunes es el cambio, y nada cambia tanto la vida como la llegada de un bebé.
¿Qué podría ayudarme?
Recuerde que hay ayuda disponible – y también hay unos pasos que usted puede dar para ayudarse a sí mima.
Los primeros pasos
• Reconozca que algo va mal
• Hable con su pareja y/o amigos o con algún miembro de su familia sobre cómo se siente
• Recuerde que SE VA A PONER MEJOR
• Hable con su visitadora de la salud (health visitor) o su médico
…Y después
Como ya hemos visto, puede haber muchas causas diferentes de la depresión posparto, así que los tratamientos que pueden ayudar son variados.
¿Qué tipo de medicación puede ser útil?
Los antidepresivos pueden ser muy útiles, aunque posiblemente no pueda tomar medicación mientras esté dando el pecho; háblelo con su médico. Son particularmente útiles si usted tiene muchos de los síntomas físicos de la depresión, tales como la falta de apetito, el no poder dormir, la falta de energía.
Si su médico le receta antidepresivos recuerde que pueden tardar como mínimo dos semanas en hacer efecto. Se cree que este tipo de medicación normalmente no crea adicción, aún así, al igual que con otro tipo de medicinas, es importante que no deje de tomarlas repentinamente. Es importante que termine el tratamiento completo, normalmente seis meses mínimo. Podrá hablar con su médico detalladamente sobre todo esto si pareciera que la medicación puede ayudarle.
¿Podría experimentar efectos secundarios (side effects)?
Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios, como cansancio y tener la boca seca, pero estos síntomas deberían desaparecer después de unas semanas. Mientras tanto, chupar un caramelo y beber mucha agua puede ayudar. Aunque estos efectos secundarios puedan ser desagradables, los beneficios pueden merecer la pena. Particularmente, tomar antidepresivos puede mejorar los resultados de otros tratamientos, como las terapias en las que usted puede hablar de sí misma. Una vez más, su médico puede hablar de todo esto con usted.
¿Y la terapia?
Las investigaciones demuestran que el counselling (orientación psicológica) es un tratamiento muy efectivo para la depresión posparto. Su visitadora de la salud (Health Visitor) es, a menudo, la mejor persona para hablar de ello y puede que esté capacitada para darle esta orientación psicológica. Su médico podría enviarle a un counsellor (orientador/a psicológico/a) dentro de su centro de salud local o a un terapeuta psicológico o a un/a enfermero/a de psiquiatría de la comunidad (community psychiatric nurses – CPNs). Su counsellor puede explorar con usted asuntos del pasado que sean relevantes en su opinión, además de cómo se siente y qué piensa actualmente.
¿Cómo puedo ayudarme a mí misma?
Hay varias cosas que usted puede hacer para sentirse mejor.
- Es importante que hable de sus sentimientos. Puede que le resulte difícil hablar con su pareja, pero si todo el tiempo se está guardando sus sentimientos puede que él se sienta marginado. Esto puede llegar a ser especialmente cierto si a usted no le apetece el sexo, lo que ocurre muy a menudo cuando la gente está deprimida.
- Intente no estar sola todo el día cada día. Haga un esfuerzo por ver a sus amigos o reunirse con otras madres. Su visitadora de la salud (health visitor) le puede informar sobre los grupos locales donde puede conocer a otras mujeres. A veces hay grupos de apoyo que pueden ayudar mucho, también hay organizaciones voluntarias que ofrecen ayuda práctica y emocional (vea las direcciones al final de este folleto).
- Acepte todas las ofertas de ayuda práctica que le hagan. No se avergüence de pedir ayuda o se sienta culpable al aceptarla. Las mujeres con depresión grave podrían solicitar ayuda estatal para el cuidado de sus hijos o las tareas de la casa.
- No intente ser la perfecta ama de casa. No es importante si la casa está inmaculada o no, mantenga la carga de las tareas domésticas tan pequeña como sea posible.
- Descanse tanto como pueda porque el cansancio parece empeorar la depresión.
- Asegúrese de tener una dieta sana.
- Intente encontrar tiempo para usted misma. Puede que esto suene totalmente iluso, pero un baño largo, un paseo a buen ritmo o incluso leer una revista simplemente durante media hora puede ayudarle a relajarse.
- Hacer ejercicio es especialmente beneficioso.
¿Qué más puedo hacer?
Es posible que le resulte muy difícil hacer estos cambios debido a la forma en que la depresión afecta nuestros pensamientos, sentimientos, y en consecuencia, nuestro comportamiento. Las técnicas que a continuación mostramos pueden ayudarle a superar los pensamientos, sentimientos y el comportamiento depresivo.
1. Hacer un plan para cada día
Muchas veces cuando las personas están deprimidas no les apetece hacer nada, les resulta muy difícil decidir qué hacer cada día y pueden terminar haciendo muy poco.
Si usted tiene este problema, puede empezar haciendo una lista con las cosas que quiere hacer, luego haga una lista de los pasos a tomar (action list). Empiece con las tareas más sencillas y no se exija demasiado. Vaya poco a poco siguiendo su lista y marque las cosas que ya ha hecho. Al final del día podrá mirar atrás y ver las cosas que ha conseguido hacer. El ejercicio físico y la actividad pueden realmente levantarle el ánimo, intente incluir cada día un poco en sus planes. Relacionarse con los amigos, la familia y los vecinos también puede ayudar. Organizaciones como Family Link (vea la sección ¿Dónde puedo conseguir más ayuda?) pueden ayudarle y apoyarle para que empiece a relacionarse con gente.
Recuerde no exigirse demasiado. Las cosas que le resultaban fáciles antes pueden parecerle mucho más difíciles ahora. Empiece por donde se encuentra ahora mismo y vaya avanzando hasta que llegue a donde estaba cuando se sentía bien.
2. Logros y placeres
Cuando las personas están deprimidas a menudo olvidan lo que han logrado y lo que disfrutan. Mucha gente tiene muchas más cosas buenas a su alrededor de lo que piensan.
Cuando haya escrito todo lo que ha hecho durante el día en su lista ponga una P junto a aquellas cosas que le han dado placer, que ha gozado, y una L junto a las que hayan sido todo un logro.
Intente no ser demasiado modesta. Las personas que están deprimidas tienden a no darle importancia a sus logros. Intente no compararse todo el tiempo con su "antiguo yo", simplemente felicítese por lo que haya sido capaz de realizar. Cuando uno está deprimido cualquier cosa que haga le parecerá un reto y debería reconocerlo y recompensarlo, de manera que, intente añadir diariamente cosas agradables a su día. Mímese – le ayudará.
3. El ABC de cómo cambiar sus sentimientos
Es probable que alguien que está pasando una depresión posparto tenga pensamientos negativos que hacen que su moral sea baja. Esto le ocurre a todo el que tenga cualquier tipo de depresión.
Intente pensar en acontecimientos recientes que le afectaron y le deprimieron. Debería ser capaz de distinguir tres partes en ello:
A. El hecho.
B. Sus pensamientos acerca de éste.
C. Sus sentimientos acerca de éste.
La mayoría de la gente es sólo consciente de las partes A y C. Veamos un ejemplo.
Supongamos que su bebé no para de llorar y usted ha hecho todo lo que puede para calmarle.
A. El hecho – el bebé no para de llorar.
B. Sus pensamientos – “No puedo soportarlo más. Quisiera sacudirle. Soy un desastre como madre. No lo/la merezco.”
C. Sus sentimientos – deprimida, culpable.
¡Qué deprimente! ¡Con razón se siente usted mal! Es muy importante que se dé cuenta de estas tres fases o etapas A, B y C, ya que podemos cambiar lo que pensamos sobre algo y por consiguiente cambiar cómo nos sentimos al respecto.
4. Equilibrando
“Equilibrar” es una técnica muy útil. Cuando tenga un pensamiento negativo o crítico, intente equilibrarlo haciendo una afirmación positiva para sí misma. Por ejemplo:
El pensamiento: “No soy una buena madre”, podría equilibrarse con: “mi visitadora de la salud (health visitor) dice que lo estoy haciendo muy bien – y el bebé está cada día mejor”
Obviamente, esto es más fácil decirlo que hacerlo. Cuando uno está pesimista es muy difícil cambiar esos pensamientos negativos, pero con la práctica es cada vez más fácil.
5. La técnica de la doble columna
Otra técnica que puede funcionar es la de escribir en una columna los pensamientos negativos que le salen automáticos– y en la columna de al lado escribir un pensamiento positivo más equilibrado.
Así:
Pensamientos negativos: |
Pensamientos más equilibrados: |
No puedo con todo– mi casa está hecha un desastre. |
Lo estoy haciendo bien. No importa si la casa está un poco más desordenada de lo normal. |
Puede ir más allá y escribir un diario con hechos, sentimientos y pensamientos. Puede parecer un poco como la tabla de más abajo. Use los enfoques descritos para conseguir unos pensamientos más equilibrados. Busque errores en su forma de pensar parecidos a los ya mencionados.
Hecho |
Sentimiento o emoción |
Pensamientos en su mente |
Otros pensamientos más equilibrados |
Ejemplo: Una madre en la clínica me ignoró |
Baja de moral y deprimida |
No le gusto, no le gusto a nadie. |
Probablemente esté pensando en algo- estoy precipitándome a sacar conclusiones pensando que no le gusto. |
6. Intente recordar los detalles
Las investigaciones dicen que las personas que están deprimidas no recuerdan los detalles de las cosas, sino que tienden a pensar en términos generales, algo así como “Nunca he hecho nada bien”. Intente entrenarse a sí misma para recordar los detalles, de manera que pueda acordarse de los momentos buenos y las experiencias positivas. Escribir un diario podría ayudarle. Haga una lista con sus logros y sus puntos buenos, como “Siempre llego a tiempo”, “El martes ayudé a mi amigo/a”, “Mi pareja me felicitó por mi trabajo la semana pasada”.
En resumen
Hacer un plan diario, tomar nota de los placeres y logros conseguidos, y hacer una lista de los pensamientos negativos que nos vienen automáticamente y, al lado, pensamientos más equilibrados puede ayudarle a combatir la depresión y los pensamientos negativos que la acompañan.
7. Solucionando problemas difíciles
A veces nos agobiamos con las cosas tan difíciles y complicadas que tenemos que hacer. Una forma de abordarlas sería escribir cada uno de los pasos que tenemos que seguir para poder hacerlas – luego enfréntese a cada paso por separado.
Incluso solucionar los pequeños problemas puede parecer más difícil cuando una está deprimida. Si usted tiene un problema particularmente difícil intente mirar atrás y buscar momentos en los que haya resuelto problemas parecidos, y use la misma forma de abordarlos, o pregunte a un/a amigo/a lo que él/ella haría si estuviera en la misma situación. Escriba todas las opciones posibles, incluso las que le parezcan tontas. Sea lo más creativa posible. Cuantas más posibles soluciones pueda imaginar más probable es que encuentre una que funcione. Después de considerar todos los pros y contras elija la que crea mejor.
8. Creencias de toda la vida
A veces la gente tiene ideas sobre sí mismos que son de toda la vida y son muy negativas – por ejemplo, “No soy una persona muy inteligente” o “No soy una persona muy encantadora”. A menudo estas creencias son producto de nuestra experiencia en el pasado y podrían no ser ciertas hoy en día en absoluto. Intente poner en duda esta autocrítica, deje de descalificarse a sí misma y busque pruebas que demuestren lo contrario de estas creencias.
9. ¿Dónde puedo encontrar más ayuda?
Esperamos que use los ejercicios y consejos de este folleto. Deberían servirle de ayuda para empezar a superar la depresión posparto y tomar control de sus pensamientos y su vida una vez más.
Aún así, si cree que necesita más ayuda, vuelva a hablar con su médico de familia o su visitadora de la salud (health visitor). Como ya hemos mencionado antes, existen otros tratamientos que podrían ayudarle.
Si está tan deprimida que ha pensado en hacerse daño a sí misma o a su bebé, debe ir al médico tan pronto como pueda. Recuerde que la depresión posparto responde muy bien al tratamiento y la mayoría de las personas se recuperan rápidamente.
¿Hay otras tipos de ayuda o apoyo?
Las siguientes organizaciones y líneas de asistencia podrían serle útiles:
Association for Post- Natal Illness (la asociación para las enfermedades posparto) – para aquellas mujeres que estén pasando por una depresión después del nacimiento de su bebé:
Association for Post- Natal Illness
25 Jerdan Place
Fulham
London, SE6 1BE.
Tel: 0207-3860868
Mind – La organización para la salud mental
15 - 19 Broadway,
London,
E15 4BQ
Tel: 0208-5192122
Correo electrónico: [email protected]
Relate – ayuda con los problemas matrimoniales o de pareja:
Relate,
Herbert Grey College,
Little Church Street,
Rugby,
Warwickshire
CV21 5AP
Tel: 0845-4561310
www.relate.org.uk
Samaritans:
Linkline (tarifa local). Tel: 0345-909090
Ayuda confidencial a todo aquel que esté pasando una crisis.
Correo electrónico: [email protected]
Family Link:
Un programa de acompañamiento que ofrece apoyo con un enfoque práctico a familias con niños pequeños que viven en el noreste de Inglaterra.
Tel: 0191 232 3741
Organizaciones locales - Su visitadora de la salud (Health Visitor) o en el consultorio local (GP surgery) podría encontrar los datos de contacto de organizaciones locales que pueden ayudarle.
Además
Puede que haya masaje para bebés – pregunte a su visitadora de la salud (Health Visitor). Esto puede ser relajante y útil para la madre y el bebé.
Estos son algunos libros que quizás le gustaría comprar o coger prestado de la biblioteca local. Los familiares y amigos que quieran ayudarle podrían encontrarlos útiles también.
Cara Aike (2000). Surviving Post Natal Depression. Jessica Kingsley Publishers.
David Burns (1999). Feeling Good, The New Mood Therapy. Penguin. (2nd Edition)
Paul Gilbert (1997) Overcomming Depression. A self help guide using cognitive behavioural techniques. London, Robinson.
Kathy Nairne and Gerrilyn Smith (1994). Dealing with Depression. The Women’s Press.
Dorothy Rowe (1993). Depression: The Way Out of Your Prison. Routledge.
Christine Padesky and Dennis Greenberger. (1995) Mind over mood. London: Guildford Press.
This document was provided by Newcastle, North Tyneside and Northumberland Mental Health NHS Trust and written by Lorna Cameron and Lesley Maunder. www.nnt.nhs.uk/mh/